Sigfrido fue un personaje ciertamente anacrónico en su tiempo, pero a la vez el más moderno del momento. Había estudiado arquitectura, pero era pintor. Y por extensión artista integral. Fue un dandi wilderiano en plena España desmadrada de los años 80 del siglo pasado. Era antiguo y a la vez rabiosamente contemporáneo y atrevido. Esa dualidad lo hizo excepcional. En su obra, mezclaba temas sin pudor y creó un metalenguaje propio con criaturas suyas y ajenas y con referencias a Velázquez, Chirico o el Greco, pero con Duchamp como fetiche principal.
Falleció el 31 de diciembre de 2010 con 51 años, habiendo desarrollado un enorme mundo de criaturas. Además de excelentes cuadros al óleo, dibujaba a lápiz de maravilla y sus acuarelas eran exquisitas. Diseñó muebles, joyas, alfombras, escenografías y vestuario de ópera, esculturas, fallas …y fue profesor de dibujo en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca
La obra de Sigfrido arranca y se identifica con el movimiento de La Movida madrileña. Pero, aunque ayuda a conformarlo y darle brillo, en cierta medida lo trasciende. Uno de sus buenos amigos fue Chus Burés, joyero nacido en 1956 en Barcelona, pero que a principios de los 80 decidió instalarse en Madrid, y desde allí itinerar por Mallorca, Londres, Paris o Nueva York en una aventura nómada creativa con pasajes por Tailandia o Marruecos, buscando inspiración, materiales y artesanos orfebres para sus piezas.
La colaboración con Sigfrido se enmarca en esta pasión por interactuar y compartir. Chus recuerda que “cuando le enseñé a Sigfrido mi broche Ojo en plata le comenté que quería hacer una serie de Los Sentidos en joyas, temática que él trabajaba en esa época. Me propuso hacerlo juntos y unos días después me trajo la acuarela de Los Sentidos, me encantó y me puse en marcha con mis orfebres»
Efectivamente, Sigfrido había creado una serie pictórica desde 1984 hasta 1987 bajo el nombre de Los Sentidos. Fueron seis óleos de gran formato: El Gusto – La Arpía; La Vista – Santa Lucía; El Olfato – Santa Casilda; El Tacto – Io; y dos versiones de El Oído – Santa Cecilia.
Son obras llenas de referencias simbólicas que conforman una escena que va a marcar el recorrido de su posterior producción. Le seguirán otras series como Las Máquinas o Los Autómatas
El Universo de Sigfrido es un proyecto de los herederos del legado de Sigfrido Martín Begué, que surge con la idea de preservar su memoria, su legado y su arte. Estas tres colecciones de joyas son el resultado de la sinergia entre El Universo de Sigfrido y Chus Burés
